Cuento encadenado LA AMIGA MISTERIOSA

UNA AMIGA MISTERIOSA

CAPÍTULO 1

 Junto al porrón, olvidada, allí quedó.
Aquellos albañiles pasaron mucho tiempo trabajando, tendrían que poner especial cuidado pues el proyecto  iba destinado a  los niños y niñas del pueblo.
Terminaron allá por el año 1983, era  la escuela esperada por el pueblo de Guayonge  ¡Nuestro Cole!
Testigo de todo ello fue nuestra amiga. ¡La amiga misteriosa!
 ¿Quién será, será?
Por entonces no había bosquito, ni nuestro gran patio, el espacio era muy diferente, desnudo,  sin plantas  ni árboles.
¿Sabían que antes teníamos una carpintería, donde cada niño podía hacer trabajos de marquetería?, ¡qué  divertido!  Y,  un laboratorio también ¡Qué guay!
 Por entonces,  los alumnos permanecían más tiempo, en esta gran Casa, que es nuestro Colegio, numerábamos los cursos hasta octavo: primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo ¡qué mayores iban al instituto!
Con cuánta nostalgia recuerda ella, nuestra amiga, el paso de los años. Siempre atenta, en la distancia, observando  cómo sus  chicos, ¡sí  sus chicos!,  porque así los sentía, iban aprendiendo.
  

Cada día a tu alrededor
 hay muchas cosas,
 ¡tal vez un millón! 
que te quedan por conocer.

En la escuela con paciencia, 
mucho esfuerzo 
y dedicación
poco a poco
 podrás aprender.

¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?

CAPÍTULO 2



Metida en sus pensamientos, nuestra amiga, continuaba oyendo a sus chicos, sus  risas, carcajadas,  jugando al fútbol en el patio, pero también cuando realizaban las carreras aquellas carreras de saco
¿Saben?, durante muchísimos años realizábamos una celebración muy especial, por las fechas del Día de Canarias, con talleres, donde, a veces venían artesanos de  cerámica canaria, juego del palo, turroneras,… ¡cuántas actividades divertidas desde los talleres, que aún seguimos  conservando! Y aquel bonito pasacatre que bailaron los niños del Aula Enclave.
Este  aula  era especial y  estuvo en este centro una “década” ¡oh!, ¿ sabes lo que es una década?
Esos pequeños artistas, que nos regalaban cada día, mucho cariño y un  brillo especial en su mirada.
 Sí, eran unos niños y niñas especiales porque tenía un gran corazón y además hacían cosas diferentes: pintaban bonitos cuadros y sobre todo, ¡cocinaban que era una delicia!
A nuestra amiga misteriosa, le parecía estar oliendo ese olor a guisos y aquellas mermeladas de frutas y verduras que hacían, en su rinconcito, que llamaban HOGAR.


Dos pasos “ pa  lante”
Dos pasos “pa tras”
Da la media vuelta
Y vamos a empezar…

  
¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?

                                                                19 de enero 2015



CAPÍTULO 3

En otras ocasiones y siempre en época de vacaciones, participaba de experiencias que aún permanecen grabadas en su corazón.
Unas veces en invierno: cuando entraba en las casas para dar sabor, color y aroma a esas comidas especiales de Navidad junto a toda la familia.
Nuestra amiga,  se sentía especialmente valorada por los elogios de unos y de otros, cuando oía aquello de “¡Mamá, que rica está la sopa!” o “Es que como ella, ninguna”.
¿Quién será, será? ¿Humana o vegetal?, o quizás ¿animal?
Otras veces, en las vacaciones de verano, y en pleno esplendor,  por el calorcito que hacía reverdecer su tallos, observaba como los niños bajaban al Prix o la Mesa.
En los días más calurosos, junto a sus amigos y familiares, disfrutaba refrescándose, chapoteando o dándose un bañito, al tiempo que canturreaba aquellas alegres y divertidas canciones aprendidas de los amigos, compañeros, familiares,…  
  Era entonces cuando, imposibilitada   por tener sus pies en el suelo,” ¡Ohhhhh, perdón!, ¿Qué digo?”. Quería decir “imposibilitada por tener sus raíces en el suelo”, meditaba lo afortunada que era: no dejaba de estar agradecida por el sitio único que la había visto nacer, crecer, empezar, compartir, disfrutar,… y se sentía afortunada por todo ello.
¿Quién será , será? No tiene pies, sino raíces y cada verano reverdece su tallo.
Pues bien, nuestra amiga misteriosa disfrutaba, cada invierno,  de ese cálido entorno del barrio que le dio su nombre y la panorámica
 ¡Era la más afortunada! : observaba al Teide en sus múltiples formas: con nieve, con su sombrerito de nubes que los más sabios llamaban cabañuelas; de la primavera, florida; del otoño con la caída de las hojas de los frutales que acariciaban sus largos tallos, y como no, del verano, cuando la brisa marina refrescaba su suave piel.
Era auténtica (como ella, ninguna), singular y glamurosa, y además de todo ello, con su porte elegante y sonriente, sabiendo estar y, lo más especial de ella, era su corazón: sencillo y dulce.
     Tan sencillo era, además de noble, que nunca se la oyó rechistar cuando “sus niñ@s”, pasadas las vacaciones, alguna que otra vez dejaban caer sobre ella algún balón que se colaba, sin querer ¡claro está!, por alguna valla o sobrepasando el muro del colegio. Porque era cuando, alguno de ellos, acercándose al recate de su balón, la miraba fijamente a sus ojos, le sonreía, y hasta en alguna ocasión, se despedía de ella con esa sonrisa especial que tienen todos y cada uno de nuestros niños, ¡sus niños del cole de Guayonge! En pocas palabras, se le hinchaba el corazón de felicidad, y eso, nos ha pasado a todos ¿A que sí?
    Por todo ello, ella junto a las suyas, se había ganado el reconocimiento de los de aquí y los de más allá; no era difícil en cualquier lugar, cercano o lejano, hablar de sus cualidades y beneficios, que, con el tiempo y con la ayuda de las brisas del norte, los vientos alisios y alguna nube gandula, hicieron llegar a sus oídos. Este reconocimiento, para ella universal, hizo que ganara  en su autoestima, saber quién era, pero sobre todo, hacerle sentir muy, muy feliz. Y eso, no es poco.

Soy colorada,
 sencilla y elegante 
a todos gusto y yo encantada
camuflada en la sopa y el potaje
aros dulces 
en las ensaladas.


¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?


CAPÍTULO 4

Una lágrima corre por sus mejillas,  nuestra amiga se emociona, a medida que continúa llegando  a su mente los recuerdos.
Aquel día amaneció soleado, el Teide estaba más elegante  que nunca, ¡había nevado! Si,  el Teide, a quien ella admiraba tanto, pues al despertar cada mañana, abría sus ojitos, y allí estaba... ¿Se han fijado qué precioso se ve desde el patio?
Pues bien, como íbamos diciendo, ese día, no era como cualquier otro, fue el día de la gran plantación de árboles,  ella fue testigo de cómo crecían los pinos y, esas otras plantas que ves ahora en el bosquito.
El bosquito, ha ocupado siempre un lugar muy importante, en el colegio. ¿Sabías que hace muchos años, unos chicos, que ya no son chicos, sino…hombres  y mujeres, papás y mamás, colaboraron en la creación de un bonito cuento, inspirado en este lugar? 

Por  aquellos años, se trabajaba en un Proyecto de la Consejería que fomentaba  los Contenidos Canarios…nos invitaron al Teatro Pérez Minik  en el Parque Cultural Viera y Clavijo de Santa Cruz,  a leer y representar nuestro cuento.
Lochy  con sus alumnos/as creó unas escenas fantásticas que recreaban los lugares donde se desarrollaban…¡ Los chicos y chicas estaban super ilusionados! Lo hicieron muy bien y les aplaudieron muchísimo…
Nuestra amiga,  al recordar esto,  sintió una inmensa alegría y se le ensanchó el alma…tanto, que le brotaron unos versos de su corazón:

“Recuerdo con nostalgia,
 esos tiempos pasados,
Llenos  de momentos que disfruto
al recordarlos…
 Repletos de historias,
 de nombres, de trabajo,
de música y fantasía…
de todo lo que aquí se vivía”.

En ese punto, vino a su memoria aquel glorioso grupo de octavo que, ilusionados, preparaba un viaje a Brasil. Ellos necesitaban crear un símbolo, que fuera, algo así, como el escudo del cole,  que los identificara.
El objetivo era encargar unos llaveros y así sacar fondos para el ansiado viaje. ¿Saben dónde está Brasil?, pues lejos, muy lejos. Todos pusieron mucho ilusión en ello.
Aquello fue un trabajo colaborativo. Empezó con una finalidad y continuó con una lluvia de ideas. Los de las buenas ideas, las aportaron y los dibujantes, la hicieron realidad: la puesta de sol, el Teide, las cebollas, el acantilado, el mar, las barcas, los cardones…todo tenía que tener su lugar.
Los dibujantes se pusieron manos a la obra y todos aquellos dibujos preciosos se fundieron en uno: nuestro emblemático escudo.
¿Lo han visto a la entrada del colegio? Espero que sí, y si no es así cuando entres párate a mirarlo pues es realmente bello.
Volvió a suspirar nuestra amiga misteriosa, llena de recuerdos…y satisfecha por formar parte del dibujo y de la historia de este colegio.

Al fondo, el sol y el mar azul
unas barcas varadas en el Pris
el padre Teide gigante
 la cebolla  con ramas y raíz.


¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?


                                                                                20 enero 2015






CAPÍTULO 5 

Han sido muchos años y nuestra  amiguita se acostumbró  a participar en la vida del Centro. Le encantaba estar rodeada de niños. Una de las cosas que más le gustaba eran las “salidas”.
Cuando se aproximaba el final de curso se emocionaba pensando en la excursión de Convivencia. Aún recuerda, una de las últimas hechas a  la Caldera de la Orotava. Se pasó toda la mañana saltando de mesa en mesa…y se ponía las botas probando comidas tan ricas que llevaban las familias.
El tobogán, ¡cómo le gustaba tirarse por el tobogán! Y aquellos juegos colaborativos donde cada monitor les animaba a participar, en la gran carpa voladora, los zancos, y muchos juegos más.
En  los columpios se subía  y alegremente cantaba: Un elefante se columpiaba en una tela de araña, …
Pero claro,… ¡una angustia encogió su corazón! ,  pues  cada final de curso tenía su parte negativa. ¡Nuestra amiga suspiró profundamente! Con la llegada del verano, cada año,  tenía que separarse de sus chicos y eso la entristecía. Algunos chicos del cole se ofrecían a llevarla para casa y cuidarla durante el verano.
Este recuerdo la hizo sonreír, ¡se sentía alagada y querida! Sin embargo, su decisión ha sido siempre permanecer aquí: el Colegio  es su Hogar.

Entre monte y playa
los pensamientos de nuestra amiga
vienen y  van.
Verdores de plantas y árboles,
ese especial olor a humedad.
Pajarillos cantores,
que acompañan nuestros
juegos y canciones.
Playa y monte,
Monte y playa.

Retrocediendo en el tiempo.
A ver…entre todos giremos las agujas del reloj, hacia atrás….
Pues bien, como íbamos diciendo, nuestra amiga, retrocedió en el tiempo y vino a su  imaginación el recuerdo de algo más lejano, aquellas primeras excursiones de convivencia que veía preparar con tanta ilusión. Eran a las piscinas del pueblo norteño de Los Silos, ya casi lo tenía olvidado.
Los niños y niñas estaban muy contentos, preparando, desde el día anterior el bañador, la toalla, la gorra y todo lo que iban a llevar. Y también recordaba como los profesores explicaban a sus chicos lo importante que era ponerse el protector solar, pues iban a estar muchas horas expuestos al sol.
Como novelera que era, se colaba, cada año, en la  guagua para poder compartir y ver como ese día, todos se lo pasaban super divertido, lanzándose desde el tobagán, tirándose de “bomba” en la piscina, jugando con los compañeros…
A la vuelta estaban tan rendidos que se quedaban dormidos en la guagua, ¡pobrecillos! ¡Parecían unos angelitos!
Al día siguiente, nuestra amiga preocupada miraba como estaban todos quemados, casi tan colorados como ella. Entonces aprovechaba para insistir en este lema que siempre debemos recordar: “Si en  la playa o monte, sol quieres coger, un buen protector solar, te debes poner”

¡Te gustan las vacaciones! 
La tarea un tiempo olvidar
¡Quieres estar de vacaciones! 
No tendrás que madrugar
¡Pronto serán las vacaciones! 
En el campo o la playa jugar
¡A disfrutar en vacaciones!  
Y por unos meses desconectar.


¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?




 

CAPÍTULO 6 

Nuestra protagonista, se quedó embelesada y un ruido la despertó, ¡era un ratoncito de campo, que saltaba sin parar!
 Esto le recordó aquel día en el que llegaron unos señores con unas máquinas que la sobresaltaron, ¡hacían un ruido espantoso!
Asfaltaron la calle y la entrada del cole. Aunque fue más tarde, si su memoria no le fallaba, que pusieron un acceso doble y diferenciado: uno para los vehículos y otro para que las personas pudieran moverse tranquilas, sin peligro. Cabizbaja pensó: ¡se olvidaron de un caminito para yo poder pasar!
Ella continúa evocando, con nostalgia, aquellos días en los que en el Colegio siempre había alguien. Todo el mundo entraba: los vecinos reptaban por debajo de la puerta de barrotes, o la saltaban,  y jugaban en la cancha, por las tardes o los fines de semana.
Cada día por la mañana,  los niños y niñas, impacientes, sin esperar a que se abriera la puerta, se colaban por debajo y corrían por todo el patio.  Se arrastraban, sin importar llenarse de polvo o… ¡fango,  si había llovido!
¡En ese momento se parecían tanto a ella…! Sonreía nuestra amiga.
Y…los maestros y maestras  siempre encontraban aparcamiento: ¡entraban los coches dentro del recinto!
Los niños y niñas corrían entre ellos, las pelotas rebotaban y ¡no pasaba nada! Bueno sí, cree recordar que una vez oyó a alguien protestar porque le habían roto el espejo retrovisor.

Esta amiga nuestra, tan particular,
veía pasar los días, veía pasar la vida.
Y siempre, de noche, quedaba solita;
sólo algún gato, alguna ratilla.

Pero ocurrió que hace años, no lo creerán,
hubo una noche extraña, muy particular.
El colegio se llenó de gente,
los de siempre y muchos más.

Hubo una cenita con mucha fraternidad,
talleres de mapas estelares que buscaban en la oscuridad,
telescopios en la cancha para ver el más allá,
y  las estrellas,  la luna, planetas y mucho más.

Exposiciones de libros, de cuentos,
de hadas y de elfos;
charlas interesantes
y nocturnos cuentos relajantes.

Todos disfrutaron de la experiencia sin igual,
todos emocionados aprendieron a soñar,
pero la más contenta era nuestra amiga
pues se le hizo el día sin notar ni una fatiga.

"Noche astronómica"  lo dieron en llamar
y ella la recuerda siempre, sin parar.
Y en las noches claras sueña con que llegará
otra noche mágica con que disfrutar.

¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?


                                            21 enero 2015






CAPITULO 7

Con  tanto recordar, nuestra amiga se dejó dormir.  Su respiración era suave y serena, pues todo lo vivido le daba mucha paz ¡La que transmite nuestro colegio!
En sus sueños, una gran carrera solidaria apareció, niños y niñas corriendo por una causa común: recaudar dinero para chicos de otros mundos, que están muy necesitados. Esa gran calidad humana, siempre le daba mucho amor. Campañas solidarias, siempre presentes en  la Comunidad Educativa  del Colegio Guayonge, ¡qué orgullosa se sentía!
Campañas llenas de generosidad y comprensión de unas familias hacia otras. Se acordó de una especial, fue por época de Navidad para  la “recogida de juguetes”. ¡Un manantial de compasión y amor!
Nuestra amiga, seguía en sus sueños recordando… dormía y sonreía. Una pequeña lágrima se resbaló hasta su almohada. Fluían en ella sensaciones hermosas, como aquella otra campaña solidaria de las “tapas de plástico”.
Le parecía estar viendo aquellas miradas brillantes, en los  niños y niñas del Cole, que traían bolsas  llenas de color, repletas de tapas. Con la conciencia de estar ayudando a  ser feliz a otros pequeños que lo necesitaban.
A lo largo de estos años, nuestra querida y también solidaria amiga, ha sido testigo de cómo han aprendido sus niños del Cole Guayonge a ser SOLIDARIOS, con letras muy grandes. Su corazón poeta, unos pequeños versos, en sueño recitó:

Esta amiga tan particular,
se sentía contenta de poder ayudar
a mucha gente tan especial.
Su  corazón estaba a punto de estallar.
Amor, mucho amor, que había dado
¡Una fuente que no para de manar!
¡Qué contenta y feliz se sentía
esta amiga tan particular!

¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?


CAPITULO 8

En su sueño, se amontonaban los recuerdos, son tantos y tan bellos. Fue entonces cuando algo la despertó…uhmmm, qué rico aroma procedía del Comedor. Cada mañana el cole se impregnaba de olores del hogar: potajes, sopas, …¡ qué jilorio le daba!

Nuestra amiga la del cuento
rememora sus recuerdos
con la distancia de la nostalgia,
aún sueña vestida de magia.

Cuando era joven y presumida
y quería vivir deprisa
suspiraba y  rogaba
tener raíces más formadas.

Al ir creciendo y madurando
su cuerpo  se ha ido agrandando
anécdotas, recuerdos  y experiencias
 han formado su cabeza.

Cuánto tiempo ha pasado
y cuánta gente le ha pisado
tanto balón en la chota
y jamás le volvió idiota.

Pelotas ,  todas he probado
más ninguna me ha escachado
todas por mi vera han pasado
y aún espero las de bádminton.

El cariño de los niños
la atención de los mayores
yo a todas mis amigas les digo:
¡vénganse para Guayonge!

¿Quién será esta amiga misteriosa?,
Pronto, muy pronto,
la podrás conocer.
¿Será alta o baja,
Redondita  o estilizada?
¿alegre o aburrida?
¿y quizás una buena amiga?
¿será fea o tal vez bella?
¿responsable o despreocupada?
¿humana, vegetal o,
por lo contario, animal?
¡si alguien la quiere herir,
seguro que llorará!
No sólo ella,
Sino quien la quiere cortar.
¿Quién será, será?

                                                     22 de enero 2015






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